Como no me quieres hoy, haré una cosa para mañana.

- Hoy te tengo que decir dos cosa.

- Dime.

- No te quiero.

- ¿C-omo... como que no... me quieres?

- Debo confesarte que hoy me importas, pero puede que mañana ya seas tan lejano en mi horizonte como las patatas que he comído esta mañana.

- ¿De que estás hablando?

- De que no te quiero.

- Eso ya lo sé.

- ¿Entonces para qué preguntas?

- No puedo creérmelo.

- Nadie te lo ha pedido.

- Supongo que no..
. . .
- Michelle.

- ¿Si?

- Como no me quieres hoy, haré una cosa para mañana.
. . .

- P-por.. ¿por qué me has besado? Te he dicho que no te quiero.

- ¿Qué era la otra cosa que tenías que decirme?
- Que... Te amo.
- ¿Y no me quieres?

- No.

- Bueno, supongo que tendré que conformarme.