lunes

Tengo que pedirle perdón a Laura. Siempre lleva razón en estas cosas y yo nunca la escucho. Todas las mujeres de mi vida tienen a llevarla.
Tengo que decirle que la echo de menos. Tengo que llamarla y decírselo. Aunque me cueste ¿sabes? Porque la quiero. Es un palo no saber decírselo. Porque un te quiero no se puede soltar así, sin más. Los te quiero hay que saber sentirlos. O eso dicen. No sé muy bien de qué coño van estas cosas, pero a ella le gustan. Mañana la llamo, cuando salga de esas clases de baile. La llamo y se lo digo. Te quiero. Así. Directo. Te quiero, Laura, perdona por no saber decirlo. Te echo de menos, joder.

1 comentario:

Erika M dijo...

dificiles y jodidos te quiero eh... Una entrada muy buena. Un beso :)