lunes

No, espera, espera un segundo. Solo deseo retenerte un segundo más, aunque incluso el empleo de esa palabra es incorrecto y sería más justo decir que tu misma te retienes, pues plantas los pies en el suelo, los afirmas, y esperas pacientemente y me escuchas. Así pues, deja que extienda la mano y coja ese segundo que has decidido ya que es mio y me explique, pues tengo algo muy importante que anunciarte. Y es que hemos olvidado recodar por qué recordábamos ¿no es increíble? ¡Y pensar que lo sabíamos! Pero se nos ha escapado. Y nadie se ha dado cuenta. Por lo tanto, ¿lo sabíamos? ¡Hubiera dejado un vacío y eso nos habría llevado a sentirnos extraños, faltos de algo! Pero yo no he sentido nada hasta ahora ¿y tú? Sé que te duele el pecho, porque ahora me miras sopesando si estoy loco y eso esconde que tú también te has dado cuenta y no lo sientes.
Ojalá nunca me hubieras dado ese segundo que con tanta ansia te pedí, pues ahora mirarás los objetos de otra forma. El ángulo ya no será el mismo, pero no me malinterpretes, tampoco erróneo. Llegarás a casa y cogerás aquello que tanto quieres, y en el mejor de los casos te preguntarás: ¿por qué? Y si tu vida vuelve a discurrir al mismo paso, entonces... entonces yo tenía razón, y también estamos ciegos.

4 comentarios:

Kay Williams. dijo...

A veces, un sólo segundo es más que suficiente para que todo caiga ante nuestros ojos, ¿verdad?

Es genial, ya lo sabes.

(besos de invierno)

K.

Gabriel Montesinos dijo...

Dos medias sonrisas pueden hacer una sonrisa completa.

Maravitupendo.

B. dijo...

Y aunque lo sea, habría que intentarlo.

muá.

Gustavo Aguilar Alterno Espiraaaal dijo...

Aunque al final nos tengamos que rendir pero hay que recordarlo bonito =)