miércoles

Cada día vacío el envoltorio de mi corazón
pero por la noche está lleno otra vez.
Cuento las gotas de ti que resbalan sobre mi
esquivando la caricia de la noche.
Al amanecer, oigo tiritar al frío:
un placer doloroso que me hace pensar si volverás.
Largas y perezosas transcurren las horas mientras no regresas.
Y dos caminos se estrechan:
derecha lleva tu aroma,
izquierda mi soledad.

2 comentarios:

carmeloti dijo...

Desde hace un tiempo me esperé a la derecha, hace poco he decidido tomar el de la izquierda, más que por decisión por aburrimiento.

Genial como siempre, lo eres sin más!!!

Laura dijo...

Breve e intensa entrada, espero que estes bien.
saludos