lunes

1.

Era Noviembre.
- Papá se ha ido- me confesó mamá con la fachada de señora grande que tan bien erguía- Lo siento, cariño.
Y volvió a sus quehaceres, y nunca más volvimos a hablar del tema.

2.

- "Alba cogió el pequeño cuaderno verde y esgrimió un lápiz de punta finísima. La letra todavía le salía muy grande, redonda y algo torcida cuando empezó su primer cuento. Se titulaba: Las tortugas esconden la cabeza cuando tienen miedo."
-Es un título ridículo.                                                                                                                              -Quéjate a Alba- hombros níveos se encogen.
Me recuesto en la cama y la observo: está pasando despacio las páginas del cuento.
- ¿Por qué ese título?
-¿Sabes cuándo las tortugas sienten miedo?- me taladra con la mirada, ve a través de mi, desnuda mi alma, mi corazón, mi cuerpo. Y yo no entiendo la pregunta, así que callo y me limito a parlamentar con mi agallas para que vuelvan de una vez y hagan soporte con mi mirada, en la que recae todo el peso de la suya.- ¿Y tú, Denna? ¿Tú por qué escribes?


(He aquí los dos primeros capítulos de la historia oficial de Carlota y Denna. Les he abierto una nueva  etiqueta, que creo que ya les iba haciendo falta. Los demás trozos los recopilaré también aquí, aunque no pertenezcan a la línea del tiempo de la historia y anden desperdigados por ahí)

3 comentarios:

galmar dijo...

Me gusta :)

.A dijo...

yo escribo para mantenerla viva..

Killian Lovecraft dijo...

Una entrada que te agujerea por dentro. Muy, muy buena.

Me encanta.