jueves

Rune (III)

Tom sabía en el preciso momento en que la cuestionó cual iba a ser la respuesta. Lo sabía porque yo siempre se lo decía cuando me emborrachaba y era él quien me acompañaba con otra copa.
 
- ¿Aceptas?- parecía ilusionado.
- Te has vuelto loco, en serio. Es un suicidio- reí. 
- Pero vale la pena.- hizo una pausa en la que se acercó más a mi y susurró:- ¿Tienes idea del dinero que se mueve por ahí, princesa? Es incluso más oro del que poseen todos los nobles del país. ¿Sabes de cuánto poder estamos hablando?
- No te recordaba tan ambicioso- bromeé.
Pero Tom me dirigió una mirada severa y afilada y contestó en tono serio:
-Esto no es un juego, Rune. Lo tomas o lo dejas.
Suspiré.
- Entonces... Sieleehs ¿no?

Él sabía que no me gustaba la aburrida vida que me proporcionaba esa pequeña aldea; me dijo que aquello no era para mí y yo le creí, porque juro que es verdad. Y aun así, sé que todavía no alcanzo a comprender en dónde me he metido.

4 comentarios:

galmar dijo...

parece un viaje :)

Bika Thraumer dijo...

Algo bueno y emocionante espera alli. Muero por que continues. Beso

Espia Rusa dijo...

"la sensación de estar al filo es adictiva."
Muaaq!

Ana Paredes Hendrich dijo...

Si,orgullo. Orgullo tengo de tener a alguien a mi lado que escribe de esta forma, que lo expresa todo con cada palabra, que muestra sus sentimientos con frases escondidas.
Ahora estarás por tierras andaluzas, y como me alegro, te lo mereces.
Te quiero "Diane".