jueves

No tengo sed de nada, pero aun así  bebo en un sistema proporcional a las bocanadas de aire que respiro. Y el agua me sabe amarga, como los silencios de mi boca, que ni quiere ni puede moverse, rota.
Mi alma, sin aliento, busca pero no encuentra, se frustra, mustia, de realidad sin dirección aparente, ni camino obediente, que se muestre ante ella.
Quién dijo que luchar sería fácil, que aceptaría perder e inmovil se quedaría el cuerpo, sin misión ni entrega, y ya con más de mil mentiras en las suelas de caucho de zapatos tristes y melancolía de manos, de esas bonitas, frágiles, pequeñas.
Si mi lengua no se mueve, yo callo con ella, y si quieres caigo, con pies descalzos sin zapatos de suela de caucho, ni mentiras piadosas, sin ser vanidosa, solo muñeca y a la vez títere de circunstancias de la vida; amarga, herida, amasijo de tristeza enfrascada en jaula de pájaros con la libertad reprimida en tu propio acto de bandera.

Atentos al anuncio de abajo(:

6 comentarios:

Nortiz dijo...

Qué bonito =) Me has dejado sin palabras!!
Un beso :)

Unknown dijo...

Lindo *.*
Parlante y asonante. Las heridas sangran las verdades más bellas a veces. Escribes genial, con sentimiento :)

Unknown dijo...

"con la libertad reprimida en tu propio acto de bandera"...
Me ha gustado mucho.
Un Beso :)

.A dijo...

que no pare de moverse tu lengua..

Bika Thraumer dijo...

Es estresante cuando te ocurre :/ Cuando me pasa a veces me peleo con mi lengua ¬.¬ Besos

Mònica C. Vidal dijo...

Tus letras son una melodia.