martes

No me quiero morir.

Su cara se volvió tan pálida que Javier se asustó, aun sabiendo que era lo que le pasaba. Comenzó a parpadear y se paró en seco en medio de la calle. 
Cayó de rodillas, tosiendo y manchando el suelo de sangre. Cerró los puños con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos.
Alzó la cabeza y lo miró. Su cara estaba surcada por lágrimas y un hilo de sangre que caía desde la camisura de sus labios.
Él se agachó y la abrazó.
Entonces comencó gritar desesperada, arañando la espalda de Javier. Gritó hasta que se quedó sin aire en los pulmones y tubo que dejarse caer en el cuerpo que la sostenía.
- No me quiero morir...- susurró.
Pero lo haría.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Es horrible saber que vas a morir. Yo preferiría no enterarme de nada.

Pain Rider dijo...

El texto inspira... un terror contagioso.

.PainRider.

Gustavo Aguilar Alterno Espiraaaal dijo...

Linda entrada en tu blog, me encanto =D

X dijo...

Y tanto que lo haría. Mejor no saberlo, al menos cuando es inminente.

Anónimo dijo...

Pobrecita, espero que en el caso de que muera, Javier esté con ella hasta el final.

~* Merianne *~ dijo...

En esos momento es en los que más se necesita a esas personas.

sencillamente perfecto ^^

Palm dijo...

que duro es saber que te vas a morir...

Sara Carmona dijo...

tranquila mas que amor es amistad =) yo no tengo nada con el que no sea amistad por cierto! llegue a los tres meses! ^^

CAPÉ; dijo...

Momentos finales en los que eres conocedor de lo que pasará, demasiado trágico.
No seguiría viviendo si me dijeran el día en que voy a morir o de que.
Un beso :)


PD: Pobre Sofía... ninguna debería sentir ese tipo de fuego.

Vanille Galaxy dijo...

Que muerte más horrible, entonces.

Beso!

La guardadora de oxígeno dijo...

Es estremecedor.
Me ha encogido el corazón.