sábado

Sue quiere un hombre de nombre irrelevante

Yo quiero tener un hombre de nombre irrelevante que me abrace y me cuente historias sobre las estrellas. Que me mienta diciéndome que estará conmigo para siempre y me desvista cuando queramos jugar.
Quiero que me bese el cuello y yo solo levante la cabeza, estremediéndome de placer. ¡Ah! Y que me lleve el desayuno a la cama y me despierte con un susurro.
Quiero a ese alguien que me haga sonreir, que haga la lluvia divertida y salte sobre los charcos conmigo. Quiero... ¡Ya no sé lo que quiero! Bueno, sí... Te quiero a ti.
El problema es que tú no me quieres. Asi que camino sola, pasito a pasito, por los tejados de sueños carmesí. Hay veces que les pongo una mantita cuando tienen fríos y les digo que no se preocupen, que yo estoy con ellos. ¿Y sabes qué? Es cuando me acuerdo de como me arrinconabas contra la pared y me desnudabas con la mirada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué dificil es tener lo que más se quiere. Pero hay que seguir, como Sue, cueste lo que cueste.

Anónimo dijo...

Me encantan tus actualizaciones ^^, muchas gracias por pasarte ;). El amor es precioso, pero efímero y difícil de encontrar. Probablemente encuentres muy pronto a ese ser ;).
Hasta entonces aprenderemos de nuestros errores y disfrutaremos de aquellos buenos recuerdos.
Un beso, mua!.

Dara dijo...

Pues yo no quiero que me mienta. Para eso que se busque a otra.



miau
con
coletitas

Doña María dijo...

Créeme, hija. Estás mejor sola. Lo único bueno de los hombres es que suelen morirse antes que nosotras. Por algo se acuñó la expresión "viuda alegre" ¿no?