miércoles

La nota de Kath.

¿Sabes cuál es tú problema? Qué no sabes hasta que punto soy tuya ni lo muchisimo que te puedo llegar a querer. Que bueno, yo no domaría leones hambrientos ni lloraría durante cien años, pero sí iría al fin del mundo para traerte una rosa única y verte sonreír una mañana. Estaría contigo el tiempo que hiciera falta y sería mala para siempre. 
Si te hace feliz, tomaré chocolate de tus labios, que a mí no me importa. Y además, te susurraré versos de amor al oído. Porque esta vez no puedes comparar nuestra historia con Romeo y Julieta. Ya, ya sé que te encanta, pero no, no puedes. ¡Y no me repliques! Nuestra historia es mucho mejor. 
No le pongas nombre, pero entre nosotras que quede como un te amo ¿de acuerdo? 
¿Porque sabes, Ellyn? Eres mi única condición para ser feliz.

Ellyn sonrió y terminó de desperezarse.
- ¡Noooo!
- ¿Qué pasa, princesa?
Su sonrisa se ensanchó cuando el olor de las tostadas quemadas llegó a la habitación. Kath siempre hacía que los Lunes, no pesaran tanto.

2 comentarios:

Kiwi dijo...

Y desayunaron mermelada sobre pan demasiado tostado. Dulce y amargo, una combinación extraña, pero genial.

Como tu blog. Me gusta =)

Puedo hacerte una sugerencia constructiva? Vigila los acentos, siempre han sido muy traviesos. Se escapan y al final una no sabe dónde ponerlos.

Encantada de encontrarte.
Saludos!

Anónimo dijo...

A mí me gustan así, más quemados que otra cosa.

Espero que su historia no se parezca en nada a la de Romeo and Juliet porque esos dos acabaron fatal y ellas se merecen una historia más bonita que las pompas de jabón.

Un beso de piruleta enamoradiza!