jueves

Sentí tanto dolor y tanta angustia, me sentí tan pequeña en aquel momento, tan poca cosa, tan inútil, tan culpable... Noté como cada parte de mi corazón se encogía poquito a poco y yo lloraba y lloraba y la queria y quería, aun más, siempre más. Y colgamos. Y no supe que era para siempre, definitivo, que era el Adiós. No supe que no habría más llamadas, ni más te quieros ni bromas por las noches, ni tostadas quemadas.
Y ahora que lo sé..ahora que lo sé me siento perdida. Y cada día la echo más de menos.

1 comentario:

Gustavo Aguilar Alterno Espiraaaal dijo...

Creo que es un poco complicado extrañar a cada noche, es un insomnio fuera de este mundo, lindo fin de semana.