viernes

Vengo a deslizar lo imprudente
sobre tu cuerpo,
como si estuvieras en mi cama.

A afilar mis letras, y 
el revés de mis pecados,
y a escurrirme en los labios
rojo amor de tus mejillas.
A enredarme en las medias 
que visten tus piernas en cascada,
 y el mar de tu pelo, 
y tus ojos 
de fiera imprudente enamorada.

Vengo a que me devuelvas la voz, 
que se me descorre la tinta.

Que me empuje hacia ti tu inercia de ser quien eres
y se vuelen los bostezos
bajo mis curvas femeninas.

Porque he vivido sin ti menos de un segundo,
y en el desierto caótico de mi vida,
ya tiemblo,
y te echo de menos,
y mis manos sacuden tu nombre.

Vengo a vengarme*
por todas las veces que he mezclado los conceptos
y te he desquerido sin quererlo,
a vengarme, para seguir muriendo*,
al fondo de ti.
Que me ahogo en el caos de mi propio mundo
pensando en la posibilidad 
de y otros cuerpos,
de y otras voces,
otras formas, 
otro Amor, amor.

Porque he vivido sin ti
menos de lo que necesitaba 
para llenar de ganas
los vacíos que dejaron tus ausencias.

(Porque nunca podré escribir todo lo que te quiero)

Vengo a vengarme de que de me tengas presa,
de tanto morir.




*Partes tomadas prestadas del fabuloso poema de Sara Buho, Vengo a vengarme

No hay comentarios: