jueves

No voy a escribirte hasta que vuelvas. Ni voy a inventarte, ni a imaginarte, ni a repetirme lo poco que tengo de ti. No voy a pedirte volver, porque tú me enseñaste a ser una orgullosa. No te voy a pedir perdón ¿por qué debería? No te voy a llamar aunque tenga en la garganta tu nombre en un grito una y otra y otra vez.
No voy a pedirte que me abraces, aunque me muera de frío. Hay algo que me impide hacer todas esas cosas, algo mucho mayor que tú y yo, que se nos ha quedado enredado, creo. Y es que te fuiste. Pero yo no voy a llorar por ti, hasta que vuelvas, y me abraces y me beses y me prometas que nunca jamás volverás a irte. Lloraré entonces. De felicidad. Y serás mio. Para siempre.

5 comentarios:

.A dijo...

yo ya no espero que vuelva..
no me merece la pena esperar por una persona que se fue y me dejo sola..
no se merece el mas minimo interes mio..

Gustavo Aguilar Alterno Espiraaaal dijo...

Esas cosas serian mas faciles si realmente pasaran jiji =D

Gabriel Montesinos dijo...

Un abrazo es cosa de dos.
Que no te condicionen los determinantes.

Lào. dijo...

Si se ha ido, puede volver a irse.
Si te falla una vez, puede fallarte una segunda.
Y así.
Pero el amor no lo entiende y volvemos a la carga.

abrazos.

Lorena dijo...

Supongo que es lo que tiene el amor, que lucha incluso cuando ya no nos quedan fuerzas.
Un saludo!