martes

Los recortes del otoño que tenemos desperdigados por las paredes de la habitación han dejado de gustarme. Ya no bebo café, ni inspiro el aire. Me resulta extraño coger una manta, acurrucarme dentro y ya no ver dos cuerpos desnudos, ardiendo, y un mundo, nuestro, perfecto, demasiado extenso algunas veces. 
Me atraganto a veces sin querer y otras queriendo porque tampoco hallo nostalgia, ni tristeza, ni añoranza, y todo el vacío que tengo dentro implosiona en las más de  365 cartas que te he escrito. 
Octubre se me hace tan largo como las visitas de Dai cada mañana, como los churros con chocolate que ninguno comemos. Como la música, perpetua. 
A., eres un fenómeno extraño. 
¿Por qué?
Donde yo vivía antes el reloj jamás estuvo en hora ¿sabes? Y llegas tú, con tu música, con tu tabaco y con Dai. Y todo se fue a la mierda. 

5 comentarios:

Limón. dijo...

Hay que dejar el pasado atrás, y comer más churros, que están muy buenos! Hmpf.

Killian Lovecraft dijo...

Me alegra saber que la historia continua, y que las nubes siguen comiéndose con cuchillo y tenedor.

Da gusto volver a casa.

Surcador.

.A dijo...

y porque todo se fue a la mierda?
que hizo A. ?

Little Grasshopper dijo...

Todo es tan complicado algunas veces...

carmeloti dijo...

Yo hoy tambien quiero que todo se vaya a la mierda, perdón a la puta mierda... antes adoraba el otoño y ahora es la estación que menos odio.

lamento escupir furia, pero de esa tengo desbordado el ser