martes

- Ninguno de los dos servimos para enamorarnos. Se nos escapan de las manos, se nos cuelan entre ellas y el mundo se queda solo, sin colores, sin ruidos. Nunca hemos amado, A., porque ambos sabemos que no es tan fácil, que para eso hay que valer- Dai se coló un cigarrilo entre los labios con la parsimonia de quien lleva toda la vida haciéndolo- y no hay más.

5 comentarios:

While dijo...

Todo el mundo está hecho para enamorarse, pero ninguno nos damos cuenta o en este caso, creemos en ello. Por eso cuando llega el amor, nos sorprendemos tanto (y nos sentimos tan estúpidamente raros)

Crêpes
rellenos de
sonrisas.

Lorena dijo...

A veces tambien hay que esforzarse, hay que querer querer, tienes que desear querer al otro.

Bika Thraumer dijo...

No hay amor sin dolor dicen por alli, tienen que esforzarse mas :) Besos

Zazish dijo...

Y no hay más, pero tampoco menos.

Me gustan los personajes que no sirven para enamorarse.

carmeloti dijo...

Francamente no todo ser está hecho para enamorarse y cuando se descubre es frio, seco y demasiado aspero, pero cuando se admite, solo es cuestión de adaptación.

Imagino que los adicctos y enganchados al sentimiento lo verán imposible, pero a veces solo es atracción, otras necesidad, y cada quien que analice razones y motivos, pero hay personas que siempre acaban huyendo de la relación o cansandose hasta apagarse...

Y con la misma parsimonia de encender un cigarro, cuando vuelve a pasar, recoges la inversión, calculas las heridas por las cicatrices y vuelta a empezar.