Llevan el pelo muy corto, como si ya sus arrugas no dijeran que han vivido demasiado y son mayores. Se lo cortan hasta ser bolas de colores andantes; quieren parecer otras personas en un intento de rebeldía consigo mismas, demostrando que no son ellas quienes están acabadas y sí nosotros. Nos condenan desde otra época, otra mente, otra realidad.
3 comentarios:
otra realidad..
Son como bolas de Navidad andantes
yo prefiero las melenas, aún teniendo arrugas. muas
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