sábado

Quizás El se estuviera acordando de ella.

Caminaba despacio por la calle, con el corazón encogido como si en cada intento de respirar le atravesaran miles de cristales. Un dolor agudo en el corazón.
Le dolía cuando reconocía su olor en otra joven, cuando creía ver entre la gente el mismo tono de pelo; le dolía admitir que aquella chica menuda de ojos azules se le había metido en el corazón y no salía.
¿Cuándo el amor fue solo sexo?

Ella tiene cosquillas en el corazón. No, no es eso; en realidad le picaba. Quizás El se estuviera acordando de ella y fuera corriendo a su encuentro. Aunque sabía de antemano que no.

4 comentarios:

galmar dijo...

yo me desperté con energía, pero ahora, tengo sueñoooo :) qué bonito tu texto, aunque melancólico :)) biquiñossss

Anónimo dijo...

yo más que cosquillas siento pinchazos. muás

Anónimo dijo...

Tal vez deberían salir corriendo los dos.

Un muá(h) y un sugu de naranja!

carmeloti dijo...

Es el microrelato más bueno que he leido en un tiempo...


Cojonudo Hermosa!!!!