jueves

Es un sentimiento extraño, muy parecido a la desesperación.

Denna estaba describiendo aquella sensación tan trágica que yo ya había sentido antes, el momento en el que te das cuenta de lo sola que estás. Me estaba contando muy bajito cada matiz que le desgarraba el corazón.
A veces pasas tanto tiempo sola que ni siquiera te das cuenta de la gente  que hay a tu alrededor y en ese entonces no te planteas la remota idea de vivir de otra manera. Solamente conoces eso y con solo esto está bien. Asi que cuando de repente llega alguien y atraviesa tu coraza te sientes sola y vacía, todo el mismo tiempo. Débil. Algo te golpea y es casi un dolor físico el que sientes.
Te sientes vacía porque deseas más que nada estar con esa persona y triste porque claramente, no puedes estar con ella. Te duele el corazón.
Y mientras pasa esto, la otra mitad de tu cerebro se da cuenta de que es algo demasiado parecido a la desesperación como para no darse cuenta, es esa sensación que te hace estar pegada al teléfono esperando su llamada aun sabieno que no va a sonar.

6 comentarios:

≈ ғaιтн . dijo...

me ha encantado tu blog, me suscribo enseguida besitos :D

Zazish dijo...

La desesperación es la madre de muchas maravillas.

Anónimo dijo...

¡Qué llame ella! Que por intentarlo no se pierde nada de nada.

Un muá(h) y un sugu de menta!

Anne Morrison dijo...

Escribo una historia,un libro, llamado "Hilos desechables". Lo publico en blogger al igual que en tuenti: Anne Morrison; Pasate por mi blog y leelo, si te gusta comenta y sígueme. Muchas gracias ^^
http://annemorrison.blogspot.com

Espia Rusa dijo...

A mi me gusta cuando me siento sola y aparece gente que nunca pense que podia aparecer. Es indescriptible.

Sara Carmona dijo...

Es precioso... Pero a la vez tan triste.. Solo me queda decirte lo tipico y sincero aunque aun no te lo creas: no estas sola. Pase lo que pase me tienes a mi y quizás no llegue a atravesar tu burbuja, de verás que no lo pretendo. Me conformo con quedarme fuera velando por tu felicidad :)

Te quiero, Marta.