- Lo peor de una enfermedad no es el dolor, Lui, o la angustia de la inminente muerte. Es saber que te está pasando a tí en el momento inadecuado, cuando aun te quedan muchas cosas por hacer.
- No voy a dejar que te mueras.- susurré, dolido.
- Eso es una mentira muy gorda, querido.
4 comentarios:
Y que hacer en ese momento.
La muerte llega, sin más, y no hay mucho que se pueda hacer al respecto. Solo ganarle un poco de tiempo.
Un muá(h) y un sugu de frambuesa!
Cuando la muerte se aviene por consecuencias de nuestra propia vida pues ya vivimos y esto es lo que hemos logrado, pero cuando ni siquiera hemos vivido...allí viene lo trágico. Un abrazo
Es una bonita promesa, pero ¿como piensa cumplirla?
Besos
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