sábado

A Ellyn le encanta la sonrisa de Kath

Me gusta esa sonrisa que dibujan sus labios cuando está feliz. Y lo mejor es que es solo mía. Ella dice que la guarda para momentos especiales, pero yo sé que es mentira. Es mía y ya está. 
Así que, mientras ella sonríe, yo deslizo un dedo por su espalda. 
Estamos tumbadas en la cama blanca del principio. Hemos vuelto al comienzo y no sé por qué. A veces tengo la sensación de que es uno de los antojos de Kath, pero sé que hay algo que no me cuenta y debería saber. 
- Mmmm...
- No gimas, princesa. 
Se da la vuelta y me pega. Ahora, encima suya, puedo ver mejor sus grandes ojos verdes y su pelo castaño enmarañado. 
Me muerdo el labio inferior, recorriendo su cuello con la mirada. 
- ¿Pasa algo, Ellyn? 
- ¿Eh? Esto... N-nono. 
Kath ríe con esa voz cantarina que tanto me gusta. Y lentamente, voy inclinándome hacia ella para morderle el cuello. 
Kath sonríe, aunque no la veo. 
Siempre dice que no le gustan los mordiscos, pero no es verdad. Es esa sonrisa que pone cuando se lo digo la que me hace saber que si la muerdo yo, lo demás da igual. 
Kath me besa y yo me pego más a ella, notando su cuerpo desnudo bajo el mío.
- Te quiero.

3 comentarios:

Vanille Galaxy dijo...

Que tierno :)

Anónimo dijo...

Qué pareja tan adorable =) Aunque me quedo con Kath.

Mente. dijo...

Son geniales las dos.Pero...creo que Kath tiene dueña cof..cof...cof...quiero decir que me gusta mas Kath y sus colores^^