jueves

¿La esperanza es lo último que se pierde? Mentira.


Está tan oscuro que ni siquiera veo mis pies. Pese a todo, no creo que sea de noche.
Ando sin rumbo, sin dirección, ciego ante el mundo. Pero yo camino, siempre hacía delante.
Ya han pasado semanas, años y siglos, pero no consigo salir de esta cárcel sin paredes. Hasta que allá, a lo lejos, veo luz. Y avanzo sin descanso hacía ella, corro con las fuerzas que ya no me quedan y, derrepente, paro. Porque algo invisible me impide seguir.
Golpeo esa maldita barrera, pero esta no cede. No la puedo romper. Y veo, impotente y cansado, como la luz se desvanece...

No hay comentarios: