domingo

No sé cuanto tiempo durará esta angustia.
Estoy suspendida sobre el filo de la cama; no puedo moverme.
No recuerdo si lo he intentado. 
Mi memoria se diluye entre el ayer y el mañana
y yo sólo puedo pensar
qué será, qué será, qué será.
Como si la vida fuera algo que pudiera atrapar entre mis dedos.

2 comentarios:

Madrilenials dijo...

Todos tenemos momentos, días, meses, años o etapas llenas de incertidumbre. El futuro nunca ha sido un lugar seguro y el "qué será" es un misterio. Saltar de la cama y moverse siempre es una opción interesante, aunque sea sólo por la inercia de estar vivo.

Un abrazo,
P.

Erika M dijo...

Esos días a veces no pasan, pero podemos mejorarlos con solo levantarnos e intentarlo.
Un beso enorme, la niña perdida.