viernes

Si nunca se acabó la historia entre Diane, la Chica de los Lunes, y Max fue porque Mecanismos en Suspensión se rompió antes.
En algún tiempo, mientras ella se alejaba y él retrocedía, y así ambos se alejaban, Max contempló como los engranajes del números 21 de la calle Marguerite se desvanecían como si realmente nadie los hubiera erguido jamás.
Ambos sueños se rompieron mientras Eiffel seguía impasible y Diane se negaba a emerger.

Hay veces que te echo de menos más que otras, Silvestre; tu humor, y aquel don para hacer que las mañanas no pesaran tanto. Ahora tu ausencia la tengo anclada al fondo del estómago, a la derecha del cajón de lágrimas.

2 comentarios:

Killian Lovecraft dijo...

Mecanismos en suspensión *O*
Lo echaba de menos. (:

Unknown dijo...

A veces las cosas se acaban sin que nos demos cuenta :)