¿Sabes, Amanda? Creo que yo he tenido más
miedo que tú siempre. En cierto modo te admiro desde que te conozco, porque yo siempre he tenido la horrible sensación de que se me acaba el tiempo
demasiado pronto. Creo que no es que no quiera avanzar, sino que tengo tanto miedo de no hacer lo que quiero, de no tener tiempo suficiente, que necesito quedarme aquí, ahora, para al menos intentarlo. En el fondo sé que es una batalla perdida. ¿Pero sabes, Amanda? Te necesito. Haces que me sienta más segura. Contigo puedo hacerlo. Porque sé que detrás de cualquier caida vas a estar
tú, ahí, para sujetarme.
2 comentarios:
Las batallas solo se pierden si nunca se intentan. Luego, ya se verá.
Un muá(h) y un sugu de piña!
Demasiado de acuerdo con meryC
qué bueno que amanda siempre estará ahí para sujetarle. ojalá la batalla sea ganada
saludos☮
Publicar un comentario