sábado

Bonito sueño, Kath

Me paré para acariciar cada rincón de su cuerpo mientras dormía. Repasé sus labios con un dedo, sus mejillas con el dorso de la mano, su cara con la mirada. Retenerla conmigo todo el tiempo que hiciera falta. Porque Kath era esa felicidad que me llenaba el corazón. Era la única que quería sentir.
- Mmm...- gimió.
Y mientras se movía en sueños, yo seguí el controno de su cuerpo desnudo en la oscuridad. Reprimí el deseo de abrazarla y hacerle ver que era el error que cometería una y mil veces. Quería susurrarle a aquella pequeña loca que la amaba y que su voz era lo único que me alegraba el día. Kath se había convertido en la droga que necesitaba mi sonrisa para existir.
- Hola, princesa- susurré muy muy bajito cuando distinguí el verde de sus ojos.
- Hola.
La habitación pareció iluminarse entonces, y yo correspondí a su sonrisa con otra de esas que le volvian loca.
Se acurrucó junto a  mí y estaba tan cerca que tuve la certeza de que las mejillas de Kath estaban ahora rojas. Sentía cada curva de su cuerpo junto al mío.
- ¿Qué has soñado?- pregunté distraía, procurando empaparme de todos los colores que mi princesa desprendía.
- Mmm...- Kath puso su cara pensativa y yo sonreí- He soñado contigo. Con las dos, Ellyn. He soñado que comíamos helado, que saltabamos tan alto como queriamos, que tocabamos las nubes y le hacíamos burlas a las estrellas.
La abracé con más fuerza y sentí como Kath cogía aire como ella solo sabía hacer; como hacía cuando quería contarme las maravillas de un mundo que solo había visto a medias.
- Disfrutábamos de ello, Ellyn. Fuera se paraba el tiempo y dejaba de existir un ellos. Había una gran montañana, el sonido de un corazón explotando de felicidad, tostadas quemadas y muchas muchas risas.
- Bonito sueño, princesa.
Kath levantó la cabeza y me miró casi enfada.
- No es un sueño.
- ¿Entonces que es?
Otra vez esa cara de niña pensativa.
- Lo que sea que queramos. Solo tenemos que creer, como hacía Peter Pan con Campanilla.
- ¡Qué cosas tienes, Kath!
- Pero... Mmm... Antes de imaginarnos todo eso bésame.
- ¿Qué te bese?- esa idea empezaba a gustarme más-
- ¡Claro, tonta! Para activar cada sentido que haya en mi cuerpo y verlo todo muuucho mejor.
- Que mal se te da pone escusas, Kath.
Y le estampé un beso.

11 comentarios:

Paula Mortise. dijo...

Qué mundo tan íntimo y personal =) Todos podemos crear el nuestro!

Kiwi dijo...

"Y le estampé un beso."
?¿
Me sonó raro...
Pero todo lo demás es muy bonito!



=)

Kiwi dijo...

"Y le estampé un beso."
?¿
Me sonó raro...
Pero todo lo demás es muy bonito!



=)

galmar dijo...

qué bonito es quererse :)

Anónimo dijo...

Que bonito! me lo he leido dos veces
me has hecho imaginarme la situacion y me han dado tanta envidia...

Patricia Nájera dijo...

como solo saben quererse dos chicas, me encantó :)

Chrístopher Talot dijo...

Será lo que queramos que sea..
Qué gran verdad.

Anónimo dijo...

Me encanta la inocencia que desprenden ellas dos.

Doña María dijo...

Qué bonito es soñar y hacer realidad los sueños. Yo me quedo con la parte de comer helado, preferiblemente servido junto a un buen pedazo de tarta de manzana.
Un abrazo

Zazish dijo...

No importa que poner excusas se le de mal, lo que cuenta es la intención. :)

Javier Gandara dijo...

me encanta tu blog¡
pasate por el mio¡¡