miércoles

Ellyn sale en pijama de casa

- Venga, venga, ¡despierta!
- Déjame...
- Dos segundos, ellyn- rie Kath.
Noto como se levanta y va a la ducha. Sonrío todavía con los ojos cerrados. Seguramente  hoy  va a volver a quemar las tostadas y se va a hinchar a chocolate. Luego dice que se pone gorda la muy tonta. No sabe que está perfecta. Además, estoy segura de que esta noche, a última hora, se pondrá a buscar la cesta para ir a la colina a ver las estrellas.
Noto en beso helado en la mejilla y abro los ojos al instante.
- Pero que... ¿Te vas?
Me siento en la cama mientras observo medio dormida como Kath se viste. ¡Dios, dios dios! ¡Adoro la ropa interior negra de Kath! Y su cintura y sus caderas, y su cuello, y su... Venga Ellyn, céntrate.
- ¿No vamos a la colina esta noche?
Me da un beso rápido que no devuelvo.
- Ya lo haremos otro día- sonríe.
Y Kath sale de la habitación y se olle cerrar la puerta de entrada.
No se cuanto tiempo estube parada mirando el pijama en el suelo de Kath, ni tampoco cuanto tube la boca abierta.
Esa no es Kath, os lo juro. Ella nunca se perdería un domingo en la colina y menos aún se pondría su ropa interior favorita para salir a la calle.
Cojo el abrigo y salgo de casa.
Kath dobla la esquina en ese instante así que la sigo. Cruza una calle, atraviesa un parque y se para frente a la puerta de un hotel.
En los 15 minutos en los que ella espera y yo...me preocupo por la seguridad de MI chica, pensé varias veces en acercarme. ¡Pero! Cuando... ya... ejem... tengo puesto un pie en el paso de peatones... UN HOMBRE NO IDENTIFICADO BESA LA MEJILLA DE MI CHICA.
Me quedo clavada en el sitio, mirando la sonrisa coqueta de Kath.
Los sigo, por supuesto que lo hago. Pero que conste que no es por celos -demasiado iracionales para mí-, si no para proteger a MI chica de futuros violadores. Si... eso..
Comen en un restaurante caro -yo, desde la otra acera, me tube que conformar con aire-, pasean por un parque vacío -que me encargo de llenar- y terminan en el hotel, seguramente en la habitación de aquel tipo.
Me desplomo sobre la acera sin importarme las miradas de la agente y apoyo la espalda en la piedra negra del edificio. Kath... ¿Me había engañado? ¿Ahora era una vaca?
-Muuu...- susurro sin gracia.
- ¿Ellyn?
Me levanto de un salto y limpio rapidamente las lágrimas que ya surcan mis mejillas. Malditas y odiosas lágrimas.
- Ellyn... ¿Qué haces aquí?- me mira de arriba abajo- Y encima en pijama.
- Nada, que me gusta pasear semidesnuda ¿que pasa?- cierro el abrigo y curzo los brazos bajo el pecho.
Kath se acerca a mí y me mira con su típida sonrisa inocente a la que ya no sucumbo. No, claro que no, a mi ya no me importa esa maravillosa, apasionante, perfecta, encantadora, estupenda [inserte opción] sonrisa.
- ¿Por qué lloras?
- ¿¡Por qué lloro, Kath!? Me has engañado con ese ti...
Mierda, mierda, mierda, mierda.
- Dime que lo que llevas en esa bolsa blanca no es el chocolate Suizo que tenías que recoger hoy precisamente en este mismo hotel.
Kath sonríe.
- Vale, entonces no te lo digo.
Me coje de la mano y empieza a contar.
- Ellyn está celooooosa, Ellyn está celoooosa...
- Mentira.
- Y a salido en pijama de caaasa por miii....
- Mentira.
La cojo de las muñecas y la acorralo contra la pared, acercándome a su oído.
- Mentira, solo cuidaba la seguridad de MI chica.
Kath rie y me mira. Luego, simplemente, me besa.

1 comentario:

Mente. dijo...

Wiiiiiiiiiiiiii!!!Ya te he expresado mi opinion por telefono,y solo puedo resumir lo muchisimo que me gusta en una palabra: KAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAATH!!!!