El silencio reinó en el barco cuando Peter calló al suelo derrotado. El Capitán Garfio se alzaba delante suya con una sonrisa divertida y después de pegarle unas cuantas patadas que hicieron dar al chico volteretas en el aire, este calló. Y tanto piratas como lo niños perdidos, dejaron de luchar.
Había llegado el final de Peter Pan.
Y con él, los sueños...
Había llegado el final de Peter Pan.
Y con él, los sueños...
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