viernes

Nerverland



El silencio reinó en el barco cuando Peter calló al suelo derrotado. El Capitán Garfio se alzaba delante suya con una sonrisa divertida y después de pegarle unas cuantas patadas que hicieron dar al chico volteretas en el aire, este calló. Y tanto piratas como lo niños perdidos, dejaron de luchar.
Había llegado el final de Peter Pan.



Y con él, los sueños...






No hay comentarios: