No sé cuanto tiempo durará esta angustia.
Estoy suspendida sobre el filo de la cama; no puedo moverme.
No recuerdo si lo he intentado.
Mi memoria se diluye entre el ayer y el mañana
y yo sólo puedo pensar
qué será, qué será, qué será.
Como si la vida fuera algo que pudiera atrapar entre mis dedos.